Crónica ampliada de mis subastas anunciadas (por Sherydan)

Foro A Galopar & Turfinternet, 27/09/2004


Hace tan sólo un año y pocos meses, el cuatro de Abril al anochecer, me disponía a dar de comer a toda la cuadra cuando paseando por el pasillo observé que Leonor de Guzmán no mostraba formas de tener apetito. No hacía mas de media hora que había pasado del prado y se mostraba activa dando vueltas a su box y escarbando con sus manos donde le pillase. Uno que ya lleva unos cuantos partos (aunque todos me producen el mismo nerviosismo) decide darle 20 minutillos y no molestarla para nada. A la vuelta del interminable tiempo Leonor había cumplido su misión perfectamente y no necesitaba ningún tipo de ayuda, una potrilla castaña y con cara de coqueta comenzaba a poner en función su sistema respiratorio mientras llamaba la atención de su madre y observaba con ojos desorbitados las paredes de su lecho. No lo olvidaré jamás. En una hora ya estaba en pie, tomando el calostro y desafiando a la gravedad a la vez que me daba la satisfacción de ver mi tan esperado producto por Limpid y su mama. Que linda.
Catorce días más tarde y tomando como sala de partos todo el prado era Zaluydina la que mostraba la potrilla que ya venía gestando 11 meses -Mirad, Zaluydina ha parido, qué grande potro-.
En estos días de buenos partos, cuando los pequeños salen al prado por primera vez, no me importaría que el tiempo se alargase tanto como mis sentidos pudiesen estar observándolos a la vez que la belleza del momento me fortalece por dentro y me instaura felicidad.
Por aquellos días Arizona ya se iba pasando de fecha y todas las noches me quedaba con ella, con cerilla en las mamas no debía tardar mucho en concebir. Yo, por mi parte, compaginando mis estudios y sueño con la situación, cada hora me acercaba a la cuadra a ver cual como se encontraba. Este parto no fue tan fácil. A las cuatro de la noche ya estaba Bellíssimha dando guerra pero poco le duró la alegría y entre retención de meconio y respiración alta se pasó 4 ó 5 días de tratamiento sin ver el exterior. (Quien me iba a decir a mí entonces que se iba a convertir en una pedazo de yearling como lo es).

Día tras día, las he ido observando y cuidando al máximo las bichejas (cualquier descuido puede resultar fatal). Desparasitaciones, vacunaciones, aseo, sesiones de amansamiento... con todos estos quehaceres, la ayuda de mi equipo y todo mi afán conseguía poco a poco que crecieran sanas y fuertes conforme iban pasando los meses.
Y es que este "pasatiempo", que me busqué ya hace algunos años, es duro. No crean que cualquier joven de hoy día cambia los sábados de fiesta, vacaciones, y mucho tiempo de ocio por compromisos y dolores de cabeza así tan fácil. De todas, todas, "lo que tira, tira" y yo me paso todo el tiempo posible pensando en que les puede faltar a mis pura-sangres para ser unos campeones: prados en la mancha (ahí es nada) con riego, claro, dietas según edad, necesidades y peso, cuidados... y todo este esfuerzo me es consolado con los galopes y juegos que indican que las cosas van por buen camino.

Al mismo tiempo que se criaban las tres joyas del Haras de Marmaria, parecía acrecentar los problemas en nuestros hipódromos y ya se veían las subastas chungas. De todas formas a los que nos gustan los caballos, aunque el final sea incierto, a estos semovientes no les falta de nada y "veranito que te crió, pin, pan, pin, pan" a sacar tiempo de donde sea para trabajar a mis niñas. La esperanza es lo último que se pierde y era mucha la ilusión invertida (cubriciones, madres, Limpid, Rheffissimo, próxima cubriciones, sangres, físicos, mirando sementales franceses... ) como para tirar la toalla.

Del dinero prefiero no hablar.

Las subastas ya estaban aquí, las potras guapísimas y aun sabiendo que no venderían (no hace falta ser un lumbreras para verlo y más si no hay compradores interesados) estaba como un flan. El fracaso era en breve y si no llega ser por la gente de la que estoy rodeado (de la cual estoy muy orgulloso) no saco ni un producto.

Lote Nº 3, Bellíssimha. Preciosa. La verdad es que Dewars no le hace buena propaganda (mis hermanos son muchísimo mejores que yo) pero se le ve calidad y clase. RETIRADA POR FALTA DE POSTOR. A casita.

Lote Nº 24, Marmaria. El buque insignia de la yeguada (es una máquina). Coronada con el nombre de la joven yeguada y antiquísimo nombre griego de mi humilde pueblo. Fuerte, buena configuración y a decir por sus galopes en el prado, prometedora. NADA A LA UNA, NADA A LAS DOS Y 3000 EUROS ADJUDICADA A LAS TRES. La había comprado José Hormaeche, conocido caballero que presentaba un día más tarde un porrón de potros de bastante calidad y que había estado observando 1 minuto antes a la potra desde las orejas al rabo.

Lote Nº 39, Sherydan. Nombre copiado, sí, pero del grupo de Rock de mi hermano Abel y no del ejemplar que posiblemente tendrás en cabeza. Antes de pasar al picadero cubierto estaba muy nerviosa, nunca había dado tales sacudidas, sabría la vergüenza que habían pasado la mayoría de sus compañeros y no quería pasar. Una vez dentro, quietecita, aguanta el chaparrón y a casita.

Al derrochar tanta alegría no mire precios ni historias pero veo que fui el único criador fuera de la Diputación de Orense que vendí un producto. También veo que productos que se vendieron no alcanzaron ni el canon de cubrición de sus padres (rectifico, regalaron). Y no quiero entrar en más polémicas donde opine el que tenga ganas, cada uno que saque su conclusión.

El día después no deje de recibir la enhorabuena de conocidos y desconocidos por haber vendido 1 de 3, cosa que agradezco totalmente y sobre todo cuando me dicen que era la potra más bonita de esta subasta, pero la realidad es la misma.

La situación es que en España no se pagan los potros (que son la base en potencia de las carreras) a día de hoy y esto es el espejo del turf que esperemos cambie con la deseada apertura de la Zarzuela.

Así que con la cabeza alta por presentar estas potras, cargué en el van las devueltas y llegué a casa a las 12. Comida y hasta mañana. Pero lo más bonito para mí es que desde que salí del cuartel de mis anunciadas subastas sigo pensando en Marmaria, mi Marmarieja y parte de mi corazón a la cual deseo y espero que todo le valla bien y que la vuelva a ver pronto.
La otras dos están corriendo como locas cuando eran foal en el prado mientras estudiamos su salida a las pistas, pues para ello han nacido.

Un Saludo, SVML