La jornada de carreras toca a su fin. Utiliza una mesita camilla apostada a su lado para dejar el mando de la televisión. Una vez apagada, el silencio corta el ambiente. De aspecto descuidado, su cara no refleja ninguna sensación amable que posibilite una charla amena e informal. Sin embargo, de repente, y como no podía ser de otra manera, el viejo toma el mando. Se pregunta y me responde ante el asombro del joven aprendiz. Era obvio, no había otro motivo.

Te gustó ¿Hurricane Run?. -Lanza la pregunta al aire, pronunciando en perfecto acento inglés el nombre del potro, no sabiendo el aprendiz si se la hacía a él o si era esa la pregunta que él le iba a hacer-. Sí, parece tener algo. -Responde él mismo, con gesto rígido, alzando el brazo a media altura con la palma de la mano entreabierta, un movimiento que interpretó, el joven, como apoyo a sus palabras-. -Se hace una pausa, para inmediatamente escuchar un torrente de sensaciones, siempre de forma pausada, y de fondo también-. -El joven no volvió a abrir la boca, salvo para hacer alguna que otra concreción-.

El año se está acabando. Y de “Hurricane” hablaremos, pero más adelante. Qué difícil es intentar valorar todo lo que vemos. Pero la gente, los humanos, tenemos puntos de vista tan diferentes que… -dice con un gesto de rendición-. Bien, pues yo te voy a dar mi opinión. Me alegra sobremanera ver como caballos que han dado buen valor a dos años marquen también buenos valores a tres. ¿Sabes lo difícil que resulta ver esto ahora?. Este año hemos visto buenos caballos, y quizá un crack –levantando el dedo índice-. Cómo galopaba Shamardal, además fue mejorando con cada salida, y date cuenta que lo corrieron en un mes o así hasta tres carreras, a cuál más dura. Bueno, lo de Royal Ascot, -interrumpió el joven para recordarle que sí, pero fue en York-, sí bueno, eso –contesta casi sin dejarle terminar la frase-, fue espectacular. No me acuerdo bien a quién batió, pero lo importante fue cómo lo hizo. Lo de Francia, la segunda, también fue de chapeau, aunque ya sabemos porqué –sonando a medio camino entre disculpa a Hurricane, e importancia hacia Shamardal-. Otra buenísima fue Divine Proportions, y es que esas sangres que manejan los Niarchos…¡qué sangres, macho!. -Por un momento pareció desmelenarse, gestos con sentimiento, había perdido su postura plácida y cómoda, se le notaba entregado a sus palabras, aunque pronto volvió a “recogerse”-. Esa ha sido un “pelota” de clase. Qué galope, qué facilidad para despegarse, pero casi lo más importante –dice agachando la cabeza para mirar por encima de las gafas- era el paso que tenía. ¡Ya podía ir última o primera, estoy seguro que hubiera ganado las mismas carreras con otra táctica diferente!. Fue una pena que no terminaran la temporada, ¿verdad?. –Entrelazando sus manos y llevándoselas hacia la boca, se hace otra pausa, pensativo-. Dubawi también me gustó, ¡qué año el de los moros!. No puedo entenderlo, pero en fin. El pobrecito tuvo que aguantar el cambio de distancia, y es que parece increíble… ¿Cuántos potros amarran estos tíos?... ¿y no tienen un clásico natural para correr el Derby?, -una sonrisa lastimosa se asoma-. Ahora, eso sí, me pareció muy serio en Curragh, ¡cuidado!. Pero claro, es que eso no basta…muy bien también en Deauville. Sí, la verdad es que hizo una buena campaña teniendo en cuenta todo esto. ¿Y Motivator?. –Haciendo aún más énfasis en su gesto pensativo-. ¿Quizá le vino grande a su preparador?. No lo se, la verdad. Es que ganó el Derby como uno de los buenos. He visto pocos, este año, que hayan “zapateado” como él aquel día. También te digo que no podía perder, pero ¿qué habrá pasado?. Y es que antiguamente era más corriente que este tipo de caballos hicieran 10 o 12 furlongs. También ha tenido mala suerte, porque le ha pillado ese Oratorio que hizo dos carreras de “aupa”. Y eso que este no es mal caballo, pero no transmite mucha emoción –dice en tono quejoso, para inmediatamente cambiar a un gesto de preocupación-. ¡A ver si ahora los caballos van a ser como las máquinas!. ¡Vamos, que no me busquen, que no me encuentran!. Total, que creo que no hemos visto todo el Motivator que parecía y prometía. No sé.

El resto, pues ya sabes, como todos los años, que aparecen y desaparecen caballos buenos. No se puede medir bien con estos…-mirando fijamente al joven, le espeta- Ya sabes de quienes te hablo, ¿no?. Proclamation o este último, David Junior. Claro, hacen temporadas más suaves y se nota, pero tenemos que esperar. ¡Ah, se me olvidaba!. ¡Oye, que puedes hablar, y así me recuerdas algunos como Shawanda o Scorpion!. –Evidentemente el joven se encontraba absolutamente embobado-. Sobre la yegua creo que nos venimos sin conocer bien su valor. No se que me da que su Arco no fue normal. Demasiado valiente Soumillon, y luego que dijeron se rompió, ¿no?. No creo que ganara, pero me huele que vale más que el sexto puesto. ¿O fue quinta?. A Scorpion le vi en Curragh, y me pareció un potro con unas hechuras…¡tela!. Si te has fijado, los Montjeu, los buenos, no tienen nada que ver con Sadler’s Wells, al igual que Montjeu pasaba por hijo de cualquiera menos de Sadler’s Wells. También me alegro por el, se merecía tener un semental como este después de tanto tiempo. Es más, te digo, esto para que anotes, que los mejores hijos de Sadler’s Wells en el haras son los más diferentes a él, en cuanto a tipo. Y sino mírate la estadística americana. ¿Qué?, ¿te suena El Prado?. Pues tordo…ya me gustaría saber cuantos hijos tordos ha tenido Sadler’s Wells. Y Montjeu no era Sadler’s Wells, era Top Ville. –Entonces el aprendiz “atacó” con In The Wings-. Sí, pero háblame de los In The Wings. El que destaca es Singspiel, nada de Sadler’s Wells, y nada de In The Wings. Y encima va y da a Moon Ballad, alazán…-“cuerpo a tierra”-. ¡A ver!, ¿por dónde íbamos?. –Por Scorpion, dice el aprendiz casi mudo-. Eso, pues muy en el tipo de su padre, a más a más, muchos metros. ¿Recuerdas a Walk In The Park?. Menudo monstruo de caballo. Bueno, lo que no se es cuanto aguantará, porque por el estilo de correr, siempre muy arreado, con mucho paso, en fin veremos a ver. También tuvo mérito Goodricke, muy regular en su rendimiento para lo que suelen ser últimamente las sprint.

Te decía antes de los desaparecidos, pues lo de Footstepinthesand fue una pena, valía la pena ese caballo. Espero que su padre no de esa fragilidad que hemos visto este año. La yegua, -por Maids Causeway-, ¡qué dura!. Como el padre, la más parecida, todo corazón. Una jabata, lo que no quita para valorarla justita. –Ante la cara de asombro del joven, le corrige- ¡Dentro de las buenas, claro!. Pero en general, las hembras, sobre todo las de las Islas, tienen poca justificación. Te acabo de hablar de una de las top y te repito que no pasa de ser justita. La otra Kingmambo buena, Virginia Waters, no volvió ha hacer nada en la temporada después de las Guineas, aunque también creo que O’Brien se equivocó llevándola a todos los charcos. También la que ganó el Oaks, la de Handam, no recuerdo bien el nombre…son tan raros. Mucho origen y Grupo 1, ¡para casa, a guardar!.

De todas formas si te parecen muchos, no te cuento los que se quedaron por el camino. Una de Gosden y Sangster, con un origen fabuloso…Playful Act. Una carrerita de Grupo 2, pero poco más. La irlandesa del viejo Collins, Chelsea Rose. Otra que parecía que tal…aunque ha tenido mala suerte y últimamente la ha dado por no salir de las cajas, Dash To The Top. O aquella de Wachman que tanto se hablaba, Damson. Y los machos más de lo mismo. Por ejemplo Ad Valorem, o Early March, Iceman, y alguno más.

De todas las maneras, párate a pensar que muchas carreras han sido dominadas por los tres años. Por lo que ya intuirás la opinión que tengo de los viejos. Te lo dije en la mesa del restaurante cuando volviste del Arco del año pasado –con gesto de advertencia-. No puse pegas a la victoria de Bago, pero se trataba más de una victoria sentimental que otra cosa. ¡Si es que era el único que se la merecía!. Ya ves este año, un Ganay y gracias….gracias a Mendizábal que estuvo poco fino con la yegua (Pride), que sino, tampoco. Grey Swallow, caballo de un día y un hipódromo, y encima Ouija Board y North Light se lesionan pronto y no se les ve el plumero. Menos mal que estaba Azamour. Pero cuidado, te lo voy a pasar a limpio, Azamour vale mucho, mucho, repito. Un caballo completo, clase, punta de velocidad, coraje…para que luego digan que no se puede correr y ganar en distintas distancias…-otra ocasión para “atacar”… ¿pero en diferentes temporadas?-. Cierto, es verdad. Pero eso no quita para que lo considere dentro de lo mejor entre los viejos que hemos visto últimamente. Porque ya me dirás qué hacemos con caballos como Ace, Norse Dancer, Maraahel, Yeats, Gamut, Powerscourt, Gamut….que no son serios, que no. Si bajamos la distancia, bueno, encontramos unos pocos más, pero tampoco para tirar cohetes. ¿Rakti?, una actuación y poquito más, Valixir al principio, el grandullón de Starcraft ahora, pero como muchos, incluidos los clásicos, a favor de forma, porque no se trata de un top. El Whipper de Deauville, muy parecido a Grey Swallow. Se me olvidó hablar de Alkaased y Electrocutionist. Bien ambos, el de Cumani, corriendo toda la temporada, un escalón inferior a los buenos, al igual que el italiano, buscando sus carreritas. Me parecen bien llevados por sus entrenadores. Y otro, bueno, reconozco que no se como se me había olvidado, Westerner. Me recuerda a épocas pasadas. Siempre arriba, pero este año, claro tenía que ser por su Arco, muy tenido en cuenta entre los profesionales y la opinión pública. A ver cuando se dan cuenta que los stayer son de una pasta especial, diferentes. ¡Qué carreras vemos!. Pobrecito Persian Punch. ¿Si pensaran…?. Se que puede parecer una crueldad lo que piense, pero seguro que me entiendes si digo que…¡qué bonito morir en la pista, morir matando!. ¡Qué caballo!. Ya echarán mano de ellos cuando los caballos que crían hoy no puedan hacer ni 500 metros. Me parece una barbaridad.

Bueno, ¿qué?, ¿ya estas satisfecho?. No se que más quieres que te diga…- otra pausa, mucho más amena que las anteriores, dirigiéndose al joven con un rostro mucho más relajado, parecía haberse quitado un peso de encima-. ¡No me dirás que hable de los potros!. Ya hablaremos de ellos el año que viene. –Como si no fueran con el, “escurre el bulto”, apoyado en su jerarquía, pues cuántas veces le “habrán dejado con el culo al aire”-. -Un tanto ensimismado aún, el joven entiende que la charla ha finalizado, cuando de repente el profesor, le coge del brazo y le dice <“aún falta Hurricane Run>-. –En ese momento, como si en el ambiente flotara un halo de importancia y solemnidad, el joven vuelve a su sitio para escuchar atentamente la opinión del viejo-. Hurricane Run. Ya te dije que parecía tener algo. Mira hijo, he visto muchos caballos y algunos campeones en mi vida. Montjeu fue un caballo espectacular, de lo mejor de la década de los noventa. En plenitud de condiciones nunca fue realmente probado ,cuando contaba con cuatro años, y siempre tendremos la duda de si pudieron ser 4 u 8 los cuerpos que le hubiera sacado a Fantastic Light en aquel maravilloso King George. Hurricane Run ha heredado todo lo bueno del padre, y no creo que padezca de algún defecto o dolencia que lastre su valor para el próximo año. Si le queremos sacar defectos al hijo, el primero podría ser su cabeza, peor amueblada que la del padre, y quizá más preocupante es que su maduración esta siendo más lenta. La segunda pega es su paso de carrera. Montjeu no tenía ningún tipo de problemas para seguir el paso que fuera impuesto en cualquier carrera, sin embargo su hijo es un caballo mucho más arreado y torpe cuando se acelera el ritmo. Sin embargo, y en contraste con esto último, esa quinta marcha que tiene los campeones, Hurricane está dotado de ella, aún más, creo que la revolución de su galope es mucho mayor que la de su padre. O mucho me equivoco o estamos ante un ejemplar excepcional que va a más. Va a ser mejor que el padre. Y con esto, digo mucho.