A Galopar & Turfinternet

Manuel de Luque · Registrado: 01 Dic 2006

Dos purasangres cruzan una calzada, sobre la que parece haberse dispuesto un paso de arena para mayor conveniencia y seguridad de los equinos. El primero es un estilizado castaño oscuro; el segundo, un castaño corpulento al que se le adivina un esqueleto muy sólido, incluso algo tosco. La calzada no es una solitaría vía rural, bien al contrario: no lejos de los animales se ven luces de semáforos, señales indicativas de una rotonda y un camión de buen tamaño. La imagen fue captada el pasado mes de febrero por el prestigioso fotógrafo británico Edward Whitaker y publicada en la web del diario Racing Post. Desconocemos al caballo castaño oscuro, pero el segundo ejemplar, al que el jinete sujeta la boca con cierta firmeza (muy consciente, con seguridad, de lo que tiene entre manos), era ya bien conocido entonces, y ahora, meses después, está en el camino de convertirse, si no lo es ya, en un mito de las carreras: se trata de Frankel.
Quizá me gusta más esta foto del famoso potro que cualquiera otra de las docenas que se han publicado de sus victorias, en las que casi siempre trasluce su arrolladora potencia y su amplio tranco. Y me gusta por lo que tiene de momento tranquilo, íntimo si vale la palabra; y porque impresiona en cierto modo ver a un animal tan valioso cruzando una transitada carretera, y al mismo tiempo reconforta verlo cumpliendo las mismas rutinas que sus menos ilustres compañeros de patio… La imagen respira mucho turf y no es la última razón de ello el hecho de que está tomada en Newmarket, sede central del turf mundial, y más concretamente en la Bury Road, por la que han transcurrido capítulos muy importantes de la historia de las carreras.
Muchos de ellos se han escrito en Freemason Lodge, donde actualmente entrena Sir Michael Stoute y que durante cinco décadas del pasado siglo fue el cuartel general del aristocrático Sir Cecil Boyd-Rochfort, entrenador real, gran preparador de fondistas y padrastro que fue, precisamente, de Sir Henry Cecil, el genial entrenador de Frankel, que se hizo cargo de este establecimiento en 1969; allí entrenó durante varios años antes de trasladarse a su actual base de Warren Place, en donde, por cierto, había entrenado con anterioridad su entonces suegro, Sir Noel Murless, otro de los profesionales que ha escrito una página de oro en la historia del entrenamiento del caballo de carreras.
También en Bury Road está Bedford Lodge, otro patio histórico en el que desde hace 35 años prepara caballos de carreras Luca Cumani, que antes de establecerse por cuenta propia trabajó como asistente del propio Henry Cecil. En 1893 Bedford Lodge había sido ocupado por otro nombre mítico de la historia del turf, el Honorable George Lambton, que dio inicio en aquel año a su ilustre carrera como entrenador al aceptar la propuesta que en tal sentido le hizo el decimoséptimo Conde de Derby. Diez años más tarde, y después de una epidemia de virus en Bedford, Derby trasladó su cuadra a un establecimiento construido ad hoc (y actualmente ocupado por la errática operación Godolphin): los Stanley House Stables, también situados junto a la Bury Road, y en los que el siempre impecablemente vestido Lambton entrenó a nombres legendarios y enormemente influyentes de la historia del turf como Chaucer, Swynford, Phalaris y sus hijos Pharos y Fairway, Selene y su vástago el mítico Hyperion… A todos ellos los encontramos, aparte de recorriendo la Bury Road con nuestra máquina del tiempo, en la genealogía de casi cualquier purasangre contemporáneo y entre ellos, desde luego, Frankel.
Cruzaba pues el potro de Khaled Abdullah la histórica Bury Road con sus pies y manos precautoriamente vendados, tal y como aparece en la foto de Whitaker, y al tiempo que hollaba buena parte de la gran historia del turf, atravesaba la frontera entre una temporada juvenil en la que mostró atisbos de grandeza a y su año clásico, en el que los mejores augurios se han confirmado: el potro ha mantenido su imbatibilidad y ha gando tres carreras de grupo 1; dos de ellas, las 2000 Guineas y el Sussex Stakes, de manera devastadora, si se nos permite añadir un superlativo más a los muchos que se han vertido sobre ya este animal.

LOS CABALLOS PERFECTOS
Pero dejemos, en fin, los paseos por Newmarket y las evocaciones de grandes y elegantes entrenadores y abramos el Stud Book para comentar la genealogía de Frankel y tratar de apuntar algunas de las razones de su calidad. Frankel es, como bien se sabe, hijo de Galileo, padrillo propiedad de Coolmore y el semental preeminente del mundo en estos momentos. Galileo pertenece a la muy poco poblada estirpe de los caballos perfectos: esos ejemplares de gran belleza física, hijos de progenitores de máximo nivel en la pista y el haras (en su caso el sensacional Sadler’s Wells y la ganadora del Arco y lujosísima reproductora Urban Sea), de gran desmepeño en las pistas y triunfadores en el haras. Campeón de la estadística en británica 2008 y 2010, Galileo ha padreado ya 20 ganadores de grupo 1 y este año está teniendo una temporada espectacular, pues Frankel, que pertenece a su sexta potrada, galopa al frente de un grupo en el que también están Nathaniel, Roderic O’Connor, Cape Blanco, Treasure Beach, Misty for Me y Golden Lilac, todos ganadores al máximo nivel.
La madre de Frankel es Kind, una hija de Danehill que ganó su maiden a dos años sobre 1.400 metros por siete cuerpos y después cnco carreras más, entre ellas dos listed, pero siempre sobre 1.000 ó 1.200 metros. Aunque según sus responsables de entonces era una yegua difícil de tapar en los recorridos, su habilidad sobre el sprint venía acreditada también por su línea femenina, cuyo origen podemos situar en la yegua inglesa Samovar (hija de Caerleon, que, entrenado por Lambton, ganó el Eclipse Stakes para Lord Derby en 1931), séptima madre de Frankel.
Nacida en 1940, Samovar fue una buena y rápida dos años que ganó el destacado Queen Mary Stakes (1.000 metros) y fue segunda del Cheveley Park Stakes (1.200), hoy de grupo 1. En la yeguada, su cruce con Persian Gulf (otro bonito ejemplar y uno de los mejores caballos entrenados por Boyd-Rochfort en Freemason Lodge) resultó muy afín pues produjo por un lado a la excelente millera Zabara, ganadora del Cheveley Park Stakes, las 1.000 Guineas y las Coronation Stakes y yegua de la que entre otros desciende el excelente Mtoto; y por otro a Rustam, uno de los mejores dos años ingleses de 1955 Cruzada con el velocista Sir Cosmo, Samovar produjo a Circassia, ganadora de dos carreras. Esta yegua fue enviada a cubrir por Persian Gulf seguramente con vistas a reproducir la combinación Persian Gulf – Samovar que tan buen resultado había dado, y el producto fue Nasira, ganadora que dio su mejor valor sobre 1200 metros, a pesar de que su padre transmitía mucho fondo ( y disculpas por insistir en el dato de las distancias, pero no parece descabellado pensar que la velocidad tan fuertemente imbricada en esta línea femenina puede haber influido en las aptitudes de Frankel a pesar del mucho fondo que hay en su pedigree). Siguendo con la línea materna del potro de Abdullah, hay que decir que Nasira produjo de su cruce con el millero Roan Rocket a la modesta Rock Garden, vencedora en una carrera. (Digamos aquí que Circassia es también ancestro de Don’t Forget Me, ganador de las 2000 Guineas, y de Dish Dash, ganadora de grupo y buena reprductora).

JUDDMONTE
Rock Garden pasó a formar de la ganadería del famoso propietario y criador estadounidense J.H. Whitney (miembro de una de las más señeras dinastias del turf USA), y de su cubrición por Stage Door Johnny, que había ganado el Belmont Stakes para el propio Whitney, nacio Rockfest. Ganadora de dos carreras y colocada de G3, rindió bien sobre la milla, seguramente ayudada por el fondo que le aportaba su padre americano. Con Rockfest la línea femenina se incorpora a Juddmonte, la yeguada de Khaled Abdullah, que compra la yegua tras el fallecimiento de Whitney. Ya bajo el estandarte blanco, verde y rosa, Rockfest es cubierta por uno de los padrillos de la casa, el ganador del Arco e ilustre reproductor Rainbow Quest, con el que engendra a la hembra Rainbow Lake. En este ejemplar la poderosa vena velocista de la la vía matrilineal queda neutralizada por el fondo acumulado por Stage Door Johnny y Rainbow Quest y la yegua obtiene su mejor de sus tres victorias en los 2.400 de los Lancashire Oaks G3. Con ella se produce, a su vez, la primera alianza fructífera de esta línea femenina con el gran semental Sadler’s Wells: el cruce de ambos ejemplares produjo al doble y transatlántico ganador de G1 Powerscourt (Tattersalls Gold Cup y Arlington Million); la unión con Danehill, el reproductor que junto al citado Sadler’s Wells dio forma a la industria internacional de la cría del PSI en los últimos quince años, tuvo como fruto a la ya citada Kind, madre de nuestro protagonista Frankel. Esta yegua visitó, al igual que su madre, la corte de Sadler’s Wells, y el resultado fue bueno asimismo: Bullet Train, ganador del Lingfield Derby Trial Stakes G3.
Frankel es un ejemplo más, y ciertamente lustroso, de lo bien que combinan Sadler’s Wells y Rainbow Lake, aunque en su caso también y sobre todo hay que hablar, como se ha hecho ya por extenso en las publicaciones de carreras de todo el mundo, de la combinación Galileo-Danehill. Los criadores de PSI andan siempre a la búsqueda de ese Santo Grial genético que constituyen los traídos y llevados nicks, a falta de mejor palabra en nuestro idioma. Y el último adelanto de la ciencia en ese sentido es este Galileo-Danehill del que han surgido no sólo Frankel, sino los citados Golden Lilac y Roderic O’Connor, además de los excelentes Teofilo, Maybe, Cima de Triomphe, Cuis Ghaire, y Galileo’s Destiny. Lo más cercano a una fórmula mágica que se despacha ahora en el mercado de la cría internacional. La página web Grupo Uno publicó hace varias semanas un detallado informe en el que se aportaban múltiples cifras demostrativas del excelente ratio de éxito de este acoplamiento. Entre ellas, que de los 62 corredores producto del mismo, un total de 10 (16%) son ganadores de stakes, y que de los 21 ganadores de grupo 1 engendrados por Galileo, cinco (24%) son nietos maternos de Danehill.
¿Qué afinidades o combinaciones explican estos tan buenos resultados? Dado que el cruce directo de Sadlers Well’s con hijas de Danehill, al margen de poco probado, no pobló precisamente los recintos de ganadores, se puede concluir que el factor diferencial y la chispa que enciende la mecha de la calidad del cruce está en Urban Sea, la madre de Galileo. Lo más obvio que encontramos en ella en relación con Danehill es la presencia del estadounidense Buckpasser: abuelo materno de Miswaki, padre de Urban Sea, por un lado; y progenitor de Spring Adieu, segunda madre de Danehill, por otro. Buckpasser es otro miembro de la tribu de los caballos perfectos o casi. Criado por Ogden Phipps (cuya familia forma parte, como los mentados Whitney, de la mejor tradición del turf estadounidense desde hace décadas), Buckpasser era hijo dos campeones, Tom Fool y Busanda (ésta, hija de War Admiral, el rival de Seabiscuit en el famoso match); fue el mejor de sus generación a 2, 3 y 4 años (ganó 25 de sus 31 carreras) y aunque no destacó grandemente como padre de corredores, fue un excelentísimo abuelo matermo y siempre parece tener relevancia en aquellos pedigrees en los que está presente. Está considerado, además, un epítome de belleza y correcta conformación.
En su pedigree destacan, al margen de otras combinaciones más complejas en la que no es éste el lugar para entrar, el hecho de que su terecera madre es La Troienne, una de las hembras base de la cría estadounidense (y mundial, en realidad). Esta yegua era hija del gran Teddy, sobre el que que Buckpasser presenta además un inbreeding 4 x 4. Digamos, por volver un momento a la Bury Road, que el campeón de Phipps desciende por línea masculina de Pharamond, un hijo de Phalaris y Selene (medio hermano, por tanto, del gran Hyperion), que George Lambton entrenó para ganar el Middle Park Stakes (actual G1), entre otras carreras, para la chaquetilla negra con botón blanco de Lord Derby.
Otros elementos en común entre Galileo y Danehill son, por supuesto, su directo ancestro por línea masculina, Northern Dancer, y un caballo que aparece en la genealogía del gran campeón canadiense: su abuelo materno, el famoso tordo Native Dancer (ganador de 21 de sus 22 carreras y criado por Alfred Vanderbilt, con el que seguimos hablando de las grandes familias del turf de los Estados Unidos). Lo interesante aquí es que a la doble presencia de Natalma, madre de Northern Dancer, Galileo suma, a través de su abuelo materno Miswaki, un hijo de Native Dancer: el rapidísimo e influyente Raise a Native, lo que enriquece mucho y, sobre todo, equilibra el inbreeding. (Añadamos aquí que, en un elemento de equilibrio más en el origen de Frankel, Raise a Native aparece a través de una hija en la genealogía de su bisabuelo Rainbow Quest).
Otro factor de refuerzo de la afinidad Galileo-Danehill (al menos en mi opinión) es la similitud de los orígenes del citado Miswaki y de Spring Adieu, segunda madre de Danehill (que, por cierto, es hija de Natalma, para acabar de redondear el asunto y hacer más complicada la explicación en prosa del mismo; disculpas como siempre por ello). Así, Miswaki tiene en sus primeras generaciones a Native Dancer, Buckpasser y dos presencias de Nasrullah, cuya madre Mumtaz Begum es producto del cruce Blandford – Mumtaz Mahal; y Spring Adieu combina Buckpasser, Native Dancer y Mahmoud, éste un producto de la cría Aga Khan como Nasrullah y al igual que la madre de éste, producto del cruce de líneas de Blandford y Mumtaz Mahal.
Por último, una vez establecida la importancia de Buckpasser y de Native Dancer en la fuerte afinidad entre Galileo y Danehill, es curioso observar cómo estos dos grandes campeones, sin tener a primera vista pedigrees similares, sí comparten muchas líneas en sus respectivas genealogías. Una de ellas, y destaquémosla por lo que tiene de curioso, está en sus líneas masculinas: ya hemos dicho que Buckpasser tiene como bisabuelo a Pharamond, y es el caso que Native Dancer tiene en la misma posición al propio hermano de éste Sickle, ganador de tres carreras, colocado en las 2000 Guineas y de nuevo, como en el caso de Pharamond, bajo los cuidados de George Lambton en Stanley House. Dio la casualidad de que ambos hijos de Phalaris y Selene llegaron a los Estados Unidos en el año 1929. Otros nombres que comparten Buckpasser y Native Dancer son los de Roi Herode, los propios hermanos Laughing Queen y Pompey, el fiero Fair Play, Sweep, Black Toney y el ganador de la Triple Corona inglesa Rock Sand.

EFECTOS POSITIVOS
Hasta aquí, al menos hasta donde se me alcanza, el asunto del nick Galileo-Danehill, y aunque a cuenta del mismo ya se han mencionado algunas de las repeticiones que se prdoucen el origen de Frankel, hagamos una lista completa de las mismas a siete generaciones (la m indica que el progenitor en cuestión aparece a través de un macho y la h, que lo hace con una hembra):
 Northern Dancer 3m x 4m
 Natalma 4m x 5m x 5h
 Buckpasser 5h x 5h
 Nearco 5m x 6m x 7m
 Raise a Native 5m x 6h
 Native Dancer 5h x 6m 6h x 6h x 7m
 Nasrullah 7m x 7m x 7h x 6m
 Hyperion 6h x 7m x 7h x 7m
 Princequillo 6h x 6m
 Deux Pour Cent 7m x 7h
 Bahram 7h x 7m
 Prince Rose 7m x 7m x 7m
 Menow 7m x 7m x 7h
 Count Fleet 7h x 7h
Como se aprecia, muchas de estas duplicaciones se producen a través de ejemplares de distinto sexo, factor que coadyuva a que la repetición tenga un efecto positivo en el animal que la porta. En Frankel se diría que los efectos positivos han sido unos cuantos. Por otro lado, en ese conjunto de apariciones múltiples hay algunas enriquecidas por los factores comunes que acompañan a los ejemplares protagonistas, y vamos a comentarlas ahora. Ello, unido al vigor del líena femenina y a la potencia de la unión Galileo-Danehill podría conformar el conjunto de elementos que le han aportado al pupilo de Henry Cecil su alta calidad. Así:
 Count Fleet, ganador de a Triple Corona USA en 1943 para Fannie Hertz (cuyo esposo, Joseph Hertz, fundó la compañía a la que muchos de ustedes habrán alquilado alguna vez un coche), aparece en el pedigree de Frankel a través de dos hijas, Sequence, segunda madre de Mr. Prospector, y Not Afraid, abuela paterna de Stage Door Johnny. Las madres de ambas yeguas comparten de modo prominente líneas de Blue Larkspur y Spearmint.
 Otro caballo estadounidense, Menow, aparece, como se especificado más arriba, tres veces en el origen de Frankel: dos a través de Tom Fool, padre de Buckpasser, y una a través de la yegua Spring Run, en el origen de Rainbow Quest. Las madres de ambos ejemplares son hijas de Bull Dog y comparten además líneas de Peter Pan, un descendiente por línea masculina del imbatido Domino, primer gran ídolo del turf estadounidense.
 Quizá el nombre más inusual de la lista de inbreedings de Frankel sea el de Deux Pour Cent, un descendiente de Teddy por línea masculina que ganó el Grand Prix de Paris en 1944 y acabó sus días en 1956 como semental campeón en Checoslovoaquia. Lo encontramos en Frankel a través de su más famoso hijo, el doble ganador del Arco y gran semental Tantième (en el origen de Urban Sea), y de la yegua Farandole, en Rock Garden, cuarta madre de nuestro protagonista. Tanto Tantiéme como esta Farandole combinan en sus pedigrees a Deux Pour Cent y líneas del gran padrillo clásico Blandford.
 Por último, Selene. Es con cierta precuación con la que hablo de la eventual importancia de esta yegua en Frankel pues se trata de uno de los purasangres más influyentes del siglo XX y, sobre todo a través de su hijo Hyperion, su nombre empapa en la actualidad los genealogías de toda la raza. Pero en el potro de Abdullah su presencia llega a través de sus cuatro abuelos en dosis que podrían ser significativas. Sadler’s Wells tiene tres líneas de la yegua; Urban Sea, cuatro; Danehill se lleva la palma con seis y Rainbow Lake tiene cinco. Esta último caso es muy interesante pues la yegua presenta un inbreeding 5 x 5 sobre hijo e hija de Mossborough. Este semental tiene como abuela paterna a All Moonshine, una hija de Selene que equilibra todas las presencias anteriores, que se producen a través de los machos ya citados Hyperion, Sickle y Pharamond.
Selene nació en 1919 y fue criada por Lord Derby. Se ha escrito que con ella tuvo George Lambton el único error significativo de su carrera como entrenador. Al ser una potranca muy pequeña (característica que heredó de su padre, Chaucer), Lambton no la consideró digna de ser inscrita en las clásicas. Selene, muy bien conformada yegua pese a su falta de alzada, dio sin duda la talla como corredora: salió a la pista un total de 22 veces a dos y tres años y ganó 16 carreras. Dio mucho más valor que las ganadoras clásicas de su generación. Entrenada en Stanley House, acabamos con ella donde empezamos, en la Bury Road.
Precaución: cruza Frankel.

Enlaces de eventual interés:
- Frankel en la Bury Road:
http://photos.racingpost.com/aetopia/WebObjects/RPShop.woa/wa/p?p=yUptglbJDoT37Rj6DqVNsf8kX2K5obh1UIuChYS30MA.a
- Galería de imágenes de Frankel en la web de Racing Post:
http://photos.racingpost.com/aetopia/WebObjects/RPShop.woa/3/wo/SuukILvN6dUbgttYTKx9x0/0.0.35.13.3?KeywordSearch=frankel&x=98&y=12&wosid=SuukILvN6dUbgttYTKx9x0
- Galileo en la web de Coolmore:
http://www.coolmore.com/stallions-view.php?list=ireland&id=7
- Sobre Danehill:
http://www.theage.com.au/articles/2003/05/13/1052591796077.html
- Sobre el nick Galileo-Danehill: http://www.revistagrupouno.com/?p=2173
- Sobre Selene: http://www.tbheritage.com/Portraits/Selene.html
- Sobre Sir Cecil Boyd-Rochfort:
http://www.horseracinghistory.co.uk/hrho/action/viewDocument?id=1178
- Sobre George Lambton:
http://www.horseracinghistory.co.uk/hrho/action/viewDocument?id=880
- Sobre Buckpasser:
http://www.spiletta.com/UTHOF/buckpasser.html
- Sobre Count Fleet
http://www.belmontstakes.com/history/countfleet.aspx
- Los pedigrees de los caballos citados en el artículo pueden verse en www.pedigreequery.com
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